¿Quieres construir una relación saludable en tu matrimonio? Estas claves te ayudarán a vivir un matrimonio bajo el plan de Dios.
El matrimonio es una etapa hermosa, en la que Dios une a hombres y mujeres, bajo el principio del amor en su perfecto plan.
Asimismo, como Mujeres Victoriosas, entendemos el matrimonio como un llamado, que experimentamos para unirnos en pareja y convertirnos en ayuda idónea del otro, para complementarnos y ayudarnos a crecer.
Sin embargo, como en toda relación, el matrimonio no está exento de retos y dificultades, que pueden lastimar la relación; y por lo tanto, que puedan alejarnos del plan de Dios.
Pero ¿qué podemos hacer si nuestro matrimonio atraviesa por dificultades?¿Cómo podemos construir un matrimonio saludable?
Para entender cómo podemos construir una relación saludable, es importante entender que existen diferentes tipos de matrimonios.
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Constructores desde cero
Estas son las parejas nuevas, los recién casados, quienes tienen deseo de empezar un matrimonio.
Constructores con remodelaciones
Se refiere a quienes llevan años de casados y buscan superar los retos en unidad, las parejas que trabajan juntas para crecer en su matrimonio y llevarlo al siguiente nivel.
Reconstructores
Son las parejas que experimentan algo que se quebró o fue herido en el matrimonio y tienen que reconstruirlo.
Para cada tipo de relación matrimonial, Dios entrega promesas de amor, de sabiduría y de perdón, según las necesidades que tengan al construir o reconstruir un matrimonio saludable.
Entonces ¿cuáles son las claves para vivir saludable?
Construye tu matrimonio sobre el amor de Dios
Como mujeres victoriosas, sabemos que Dios es nuestra fortaleza y nuestra ayuda. Nuestra pareja e incluso nosotras mismas podemos fallar, pero Dios nunca falla,
Por eso, al construir su relación procuren cimentar su amor, en el amor de Dios, resguarden su corazón en Dios y procuren imitar las actitudes de Cristo y su amor.
Establece métodos de protección saludables
En su relación, pueden encontrar distintas piedras que saltear en el camino, retos a superar. Por ello, establezcan desde el amor y el fundamento de la honra límites saludables que aún en las discusiones respeten.
Por ejemplo, algunas cosas que podemos poner en práctica son: No alzar la voz en las discusiones, hablar de los desacuerdos sin herir, no burlarte de tu pareja en público, no irse a la cama sin pelear, dar prioridad a los días especiales del otro.
Identificar las áreas débiles y las áreas fuertes
Cada persona tiene su propia historia y deben entender que aún estando en el matrimonio, ambos luchan con sus debilidades, por eso, es importante recordar que no debemos reprochar ni buscar cambiar a la otra persona.
Como esposas y mujeres victoriosas cristianas, debemos convertirnos en ayuda idónea de nuestra pareja, ayudándolo a trabajar esas debilidades pero también tratarlas con amor y con paciencia, del mismo modo tu pareja deberá convertirse en esa ayuda para superar tus debilidades.
Recuerda, al construir una relación matrimonial, tú no construyes para los días buenos, construyes para poder superar los días difíciles.
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