Por: Diana Blaquel
Eres una mujer victoriosa, mujer de fe, y mujer de Dios. Como tal es esencial reconocer que tu victoria proviene de Cristo Jesús. A pesar de ser una Mujer Victoriosa existen días en los cuales posiblemente no te sientas tan Victoriosa.
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O quizás existen situaciones o etapas en tu vida en la cual no sientas que tienes la victoria. Quiero recordarte que la victoria no viene de tus logros, o qué tan exitoso sea tu negocio, cuántos seguidores tengas en redes sociales o que bien te sientas de ti misma. Tu victoria viene de Dios.
Te comparto algunos versos en los que puedes meditar en esos días o momentos en la vida donde no te sientes victoriosa
1. Todas las cosas te ayudan a bien. Romanos 8:28 dice, “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
En el momento que experimentes alguna prueba, lucha o situación difícil que no entiendas recuerda que todas las cosas te ayudan a bien. En el momento no tienen sentido, pero Dios siempre tiene un plan. Eso que estás enfrentando te ayudará a crecer, madurar, y te dejará una enseñanza. Será un testimonio para la gloria de Dios que en el futuro podrás compartir y posiblemente transformará la vida de alguien más.
2. Si Dios está contigo ¿quien contra ti? Romanos 8:31 dice, “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”
Es posible que te llegues a sentir sola, desamparada y como que todos están contra ti. Tranquila, recuerda que, aunque todos te dejen, se olviden de ti, y te den la espalda mientras Dios esté contigo eso es todo lo que importa. El respaldo de Dios en tu vida y la aprobación de Él debe de ser lo más importante para ti.
3. Nada te puede separar del amor de Dios. Romanos 8: 38-39: Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Cuando tu confianza está depositada en Dios no importa qué dificultad venga a tu vida nada te podrá separar del amor de Dios.
4. Eres más que vencedora. Romanos 8:37: Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Tu victoria proviene de Cristo Jesús. Como Mujeres Victoriosas debemos tener claro que la victoria no viene de nosotras mismas, la victoria viene de Cristo.
Tu victoria no viene de tus cualidades, dones o talentos. Tu victoria no viene de tus propias fuerzas, inteligencia o habilidades. Tu victoria viene de Cristo Jesús. Cuando lo logramos entender tu perspectiva cambia. Aun en medio de la circunstancia que estás viviendo puedes sentirte una mujer victoriosa.
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