La navidad está acerca y el día de hoy tenemos un mensaje lleno de amor y bendición sobre las promesas que Dios nos entrega en su palabra y sobre las cuales podemos reflexionar.

Diciembre es un hermoso mes para disfrutar y celebrar, pero también es un tiempo perfecto para reflexionar todo lo que hemos vivido en el año y qué es lo que nos espera del año siguiente.

 Pues, durante las fiestas, recordamos sobre el gran amor de Dios y cómo es que vino al mundo a volverse uno de nosotros y a morir por nuestros pecados.

Durante la navidad podamos compartir momentos llenos de alegría, celebrar la vida y sobre todo recordemos el gran amor que Dios tiene por nosotros.

El día de hoy veremos 3 versos que hablan sobre el propósito de Jesús en la Tierra y el amor que Él nos demuestra al entregar su vida para perdonar nuestros pecados.

Juan 3:16-17

«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él»

Este versículo nos habla exactamente lo que celebramos y amamos de nuestro Señor Jesucristo. Él vino a este mundo para darnos esperanza y vida eterna.

Juan 8:12.

«Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.»

Dios nación en este mundo para ser nuestra luz guía, si le seguimos tendremos esperanza de vida eterna.

Gálatas 4:4-5

«Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos.»

En esta navidad celebremos que Dios envió a su hijo al mundo para salvarnos. Él es nuestro salvador. Celebramos el día de hoy su nacimiento y le reconocemos como nuestro Señor.

¡Feliz Navidad Mujer Victoriosa! Recordemos vivir con alegría durante estas fiestas y compartamos en familia la esperanza y el amor. 

No olvidemos reflexionar sobre nuestros propósitos, tomemos un tiempo para reflexionar sobre el propósito y el gran amor de Jesús. 

Que tu casa esté llena del amor y la paz y la alegría de Dios reine en cada hogar y habite en cada corazón.