¿Estoy caminando junto a Dios? ¿Cómo puedo caminar junto a Dios?
Caminar con Jesús debía de ser considerado deporte de riesgo. Y si no, que se lo digan a Pedro y a los apóstoles. Un día les dijo: “Sígueme”, y lo dejaron todo para seguirlo. Alguna de las grandes amenazas que acechan a las personas que seguimos a Dios es la dilución de su FE. Al momento que esto sucede empezamos a desviarnos del camino que Dios tiene para nosotras y poco a poco nos alejamos más de Él. Lo que supone un problema.
Pero, ¿Qué podemos hacer para que esto no nos suceda?
A continuación te daremos algunos consejos para que no pierdas la Fe en el Señor y no te apartes de su camino.
- Busca ejemplos de personas que caminaron con Dios.
La biblia nos muestra varios ejemplos de hombres y mujeres que siguieron a Dios. Caminar junto a Dios es agradar a Dios. Dios debe encontrar gracias en nosotros para que podamos caminar junto a Él. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en Génesis 5:24: Y caminó Enoc con Dios[…] Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
Enoc es un personaje muy interesante del cual podemos aprender mucho. Enoc desapareció porque Dios se lo llevó pero no de mal manera, al contrario, Dios encontró en él un amigo y es por eso que se lo llevó al cielo con Él.
- Deja de lado tu vida del mundo.
Antes de poder caminar con Dios, debes liberarte de todas las cosas mundanas que te alejan de tener tu relación con Dios. Sean “pecados” o no debes evaluar cualquier cosa a la que le estés dando más importancia que Dios en tu vida, consciente o inconscientemente.
- Estudia la palabra de Dios.
Podrás encontrar palabras de sabiduría. El Señor nos habla a través de su palabra, y leyendo la biblia podremos aprender a caminar junto a Él. Dios nunca le pediría a alguien que haga algo contrario a las escrituras. Saber qué es lo que nos dice la biblia nos cuidará y guiará para no cometer errores dañinos y alejarnos del camino junto a Dios.
- Comunión diaria con él
Cuán importante es la oración en nuestras vidas. Si nos ponemos a pensar la oración es un privilegio enorme poder hablar con nuestro padre, con nuestro creador y Señor celestial. Él siempre nos escuchará. A Dios le gusta que nosotros hablemos con Él. A él le gusta saber cómo no sentimos, aunque Él ya sepa la situación por la que estemos pasando si queremos apoyo y ayuda de parte de Él tenemos que decirle claramente lo que sentimos, y él nos ayudará.
- Analiza tus pasos.
Considera la manera en que vives tu vida hoy en día. Pregúntate si lo que estás incluyendo a tu día siguen a Dios y cuáles se alejan de ese camino.
Acá te brindamos una pequeña lista para que tomes una guía:
- ¿Obedece los mandamientos de Dios?
- ¿Tus acciones son las correctas?
- ¿Estás compartiendo la palabra de Dios con otros?
- ¿Dios estaría haciendo lo que tú haces ahora?
- ¿Honro a Dios con las acciones que hago?
- Mujer victoriosa, Te invito a que si te alejaste de caminar junto a nuestro Dios vuelvas. Y si actualmente caminas junto a Él invita a otras personas a caminar por el mismo camino. Si bien es cierto que hay algunas personas que no comparten tu fe, es importante reunirse con otros que sí compartan tu pasión hacia Dios. Estas personas pueden convertirse en un apoyo para ti.
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