Por: YURI CORDERO

Vivimos la vida en ciclos:

Un periodo de tiempo que cuando se acaba, nos permite comenzar de nuevo.

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Nos pasamos noches, días, horas, pensando en circunstancias que muchas veces no podemos controlar.  El libro de Mateo nos habla claro al decirnos que mañana trae su propio afán.

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La realidad es que lo que nos preocupa hoy muchas veces toma segundo plano el próximo día porque algo más grande nos podría suceder.

En diciembre del 2013, estaba enfrentando problemas personales graves. Pensaba que mi estabilidad familiar se venía abajo. En enero 2014, fui diagnosticada con cáncer de seno. La tragedia que afectaba mi salud, opacó todo lo que me quitaba el sueño y trajo la unión a mi hogar.

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Dios usa los momentos difíciles en nuestras vidas para que apreciemos lo que tenemos.

Tú puedes seguir adelante. No permitas que la incertidumbre se apodere de tu tranquilidad. Entiendo que es fácil decir, que hacer, pero nada es imposible para Dios.

Mantén la Fe y declara sobre tu vida todo lo positivo que quieres que suceda.

No declares tragedia porque la palabra tiene poder.

Busca consuelo en el Espíritu Santo que nos da entendimiento, sabiduría, fortaleza y piedad por nosotros mismos porque muchas veces nos tratamos mal.

Somos nuestro peor enemigo. Nos vemos como un fracaso y eso no es así. No eres un fracaso, eres “linaje escogido” dice la Biblia en 1 Pedro 2:9.  Nuestro padre es un Rey, toma tu lugar.