Por: Jennifer Martínez

SIEMPRE HE SOÑADO CON LO QUE ESTOY VIVIENDO HOY.

I know se escucha bien raro leer eso no? Pero realmente pocas veces paramos a pensar en las cosas que antes anhelábamos y hoy son una realidad en nuestras vidas.

No sé cual es el deseo más grande de tu corazón, quizá sea algo material o quizá deseas que una persona, momento o situación vuelvan a tu vida. Por muchos años estuve deseando estar en este punto de mi vida, ser una persona que es feliz, amada, rodeada de gente que sabe que siempre podrá contar con ella, familia, amigos y una persona que está incondicionalmente para mí.

Dios se ha encargado de trabajar cada parte de mi vida y corazón, ha roto y quebrantado todas mis dudas, temores y sin duda ha curado cada herida que me ha hecho más fuerte para estar aquí hoy.

No sé en donde te encuentres , ni a qué le tienes miedo o si tienes dudas de lo que pasará mañana en tu vida, honestamente hace tiempo que deje de hacer eso; comencemos a vivir mis días como si fueran los últimos, deje que Dios hablará cada segundo a mi vida y me guiara en el momento.

No se si en unos años, siga escribiendo desde el mismo lugar o esté del otro lado del mundo, pero realmente sé que SIEMPRE, SIEMPRE Dios me llevará más lejos de lo que yo imagino.

Siempre pensamos en el mañana como si fuera el futuro, pero la realidad es que es nuestro presente, lo que hagas hoy, lo que siembres en tu vida y en la de las personas que te rodean es lo que cosecharás mañana.

No importa cuanto tarde tu cosecha, Dios siempre multiplica todo lo que hacemos y nos hace llegar más lejos de lo esperado, al propósito que él ya tiene planeado.

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