La oración surge de la necesidad de los seres humanos de relacionarse con Dios, con la finalidad de agradecer, interceder o pedir iluminación para enfrentar las pruebas que la vida presenta, no es ninguna imposición que impone la vida cristiana.

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La oración implica de humildad, ya que pedirle a Dios requiere de una comunicación directa, personal y con mucha confianza y fe para poder expresarnos con naturalidad.

 Es importante recordar que la comunicación con nuestro Padre Celestial no es pedir sin cesar, más bien es ser activas en nuestro esfuerzo por ser cristianas perseverantes por medio de la lectura y comprensión de las Sagradas Escrituras y vivir en armonía con los mandamientos de Dios.

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Recomendaciones para realizar tu oración:

• Se puede iniciar la oración reconociendo al único Dios como Creador del Universo y de todo ser viviente, agradeciendo principalmente por la salud, los alimentos y la vida de los seres queridos y amigos con los que compartimos.

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• Es necesario hablar con Dios con confianza y naturalidad, contándole con sinceridad todo lo que nos preocupa y angustia, dejándole nuestros problemas para que sea Él quien nos guíe y muestre las mejores decisiones que podemos tomar.

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• También es importante confesar cualquier pecado que pueda dificultar la comunicación con Dios. Recordando que Él es un Padre amoroso y misericordioso, quien escucha atento nuestro arrepentimiento sincero. 

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Para comprender más sobre el tema de la oración, te contaré la siguiente historia ficticia.

Cristina y Raúl se casaron en abril del 2014 después de cinco años de noviazgo, son un matrimonio lleno de amor, energía y comprensión. Han vivido muchas experiencias que han fortalecido su hermosa relación, pero hay una petición por la que desde hace muchos años le piden a Dios, es la petición de ser padres.

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Cristina se ha sentido culpable desde hace mucho tiempo por no concebir un bebé, ha pedido y orado hasta el cansancio, se ha sentido frustrada y hasta ha tenido peleas con su fe. Pero Raúl ha estado con su esposa en cada batalla, ha sido su paño de lágrimas y trata de calmarla, pero es casi imposible cuando Cristina llora sin consuelo.

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Para disminuir la frustración y culpa, hace cinco meses Raúl le propuso a Cristina cambiar su oración, si, cambiar la forma en la que han orado siempre pidiéndole a Dios ser padres.

A partir de ese momento llegaron a un acuerdo, decidieron dejar ese tema en manos de Dios, sin culparse ni frustrarse, ellos estaban seguros que el Señor conocía su necesidad, sabía qué era lo que más anhelaban y estaban dispuestos a esperar el tiempo que fuera necesario por escuchar la respuesta de Dios. 

Como digo en mi libro Mujeres Victoriosas “Hablar con Dios Padre significa despojarnos de las cargas que llevamos dentro de nosotros. Cuando le hablamos y le pedimos algo con todo nuestro corazón, Él escucha. Página. 164.

Hace un mes este lindo matrimonio ha comunicado que Dios escuchó sus oraciones, ya que están esperando a su deseado bebé, y reconocen que Dios siempre los escuchó, pero que en ocasiones fueron ellos los que se desesperaron y frustraron al no ver una respuesta inmediata.

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Pasos prácticos para orar:

• Encuentra un lugar en el que puedas hacer tu oración sin interrupciones, es importante que puedas concentrarte para tener esa íntima plática con Dios.
• Habla con confianza, recuerda que Dios es nuestro Padre amoroso que siempre espera nuestra comunicación sincera.
• Ten presente que Él más que nadie conoce y sabe el tiempo preciso para responder, sólo basta confiar en su voluntad y ser pacientes.

¡Confiemos en que Dios nos escucha y que obrará en el momento preciso!

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