Vivimos en una época donde los cambios son constantes y, muchas veces, impredecibles. Noticias difíciles, crisis económicas, enfermedades o conflictos pueden generar ansiedad no solo en los adultos, sino también en los niños.

Como madres, tías o figuras de fe, tenemos la hermosa oportunidad y responsabilidad de enseñar a los hijos a confiar en Dios, incluso cuando el mundo parece inestable.

Modela la confianza que deseas enseñar

Los hijos aprenden más por lo que ven que por lo que escuchan. Si te ven orar, descansar en las promesas de Dios y mantener la calma en medio de la dificultad, ellos entenderán que la fe no depende de las circunstancias, sino del carácter fiel de Dios.

Cuando sientas temor o incertidumbre, ora con ellos. Diles: “No sabemos qué pasará, pero confiamos en que Dios tiene el control”.

“Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia.” – Proverbios 3:5

Comparte historias bíblicas de confianza en Dios

Los niños comprenden mejor las verdades espirituales a través de ejemplos concretos.

Habla con ellos de Daniel en el foso de los leones, de David enfrentando a Goliat o de María creyendo en el plan de Dios.

Cada historia refuerza la idea de que Dios nunca abandona a quienes confían en Él, y que su amor permanece firme aun cuando las cosas parecen difíciles.

Anímalos a orar por sus preocupaciones

Los niños también sienten temor, aunque a veces no sepan expresarlo. Enséñales que pueden llevar todo a Dios en oración: su tristeza, sus preocupaciones, sus sueños.

Una oración sencilla, dicha con sinceridad, puede fortalecer su fe.

Puedes guiarlos con frases como: “Señor Jesús, te entregamos lo que nos preocupa y confiamos en que Tú cuidarás de nosotros”.

Hablen de la fidelidad de Dios en familia

Aprovecha los momentos cotidianos —las comidas, los paseos, antes de dormir— para recordar juntos cómo Dios ha respondido oraciones o protegido a la familia en el pasado.

Esto ayuda a que tus hijos construyan un registro de fe, reconociendo que Dios siempre ha estado presente y seguirá obrando.

Enséñales a mirar más allá del miedo

En tiempos de incertidumbre, los niños pueden sentirse inseguros por lo que escuchan o ven. Recuérdales que aunque el mundo cambie, Dios no cambia.

Él sigue siendo bueno, poderoso y digno de confianza.

Ayúdalos a ver cada desafío como una oportunidad para fortalecer su fe y depender más de Él.

Mensaje para tu corazón

Enseñar a los hijos a confiar en Dios no significa ocultarles las dificultades, sino mostrarles que en medio de ellas pueden encontrar paz en Su presencia.

Cuando una madre o figura de fe siembra confianza en el corazón de un niño, está formando una generación capaz de enfrentar el futuro con esperanza.

“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?” – Salmo 27:1