No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
En veces nosotras tememos que nuestro mundo cambie, aunque sea de manera positiva. Este temor se convierte en un obstáculo para nosotras mismas y no nos deja lograr nuestras metas. En veces tememos cambiar nuestro ser, tomar el primer paso hacia nuestro objetivo o comenzar de nuevo.
Se nos hace fácil hacer excusas para no poder seguir adelante, pero Dios quiere que alcancemos nuestro potencial y nuestro propósito. No hay nada que con Él no se pueda.
Conocer tu propósito te permite tener un enfoque en tu vida. A estas alturas ya saben que nuestro propósito es nuestro ‘porque’ y nuestra misión es el ‘qué’ y ‘para quién.’
Aquí hay tres consejos que nos pueden ayudar a encontrar nuestro propósito:
- Deja de estar ocupada con actividades que no valen la pena o que no contribuyen a las metas que estás tratando de alcanzar
- No te aferres a la mentira o la excusa que estás demasiado cansada para continuar avanzando hacia tus metas
- Confía que Dios tiene un plan para ti
¡Encontrar nuestro propósito es solo el primer paso en llegar a la victoria!