Conoce la hermosa historia de Rebeca, una mujer de la Biblia que nos enseña sobre la obediencia, el servicio y la fe en los planes de Dios.

Como mujeres cristianas, buscamos ejemplos de mujeres de fe, aquellas que con su testimonio dejaron huella, fueron obedientes a la voz de Dios y confiaron en Su propósito. En Rebeca encontramos una Mujer Victoriosa, cuyo corazón servicial y dispuesto fue clave para cumplir la voluntad divina.
La historia de Rebeca se encuentra en Génesis 24, donde conocemos cómo Abraham envía a su siervo a buscar una esposa para su hijo Isaac.

El siervo ora a Dios pidiendo una señal para encontrar a la mujer correcta, y es Rebeca quien responde a esa oración sin saberlo. Ella ofrece agua no solo para el siervo, sino también para sus camellos, mostrando así su disposición para servir con generosidad y humildad.
Esta acción, aunque sencilla, fue la evidencia de su carácter y la confirmación de Dios. Rebeca fue elegida, no por casualidad, sino porque Dios la había preparado.

Detrás de este hermoso relato, podemos aprender 3 cualidades de Rebeca, que toda mujer que desea seguir a Cristo puede aplicar en su vida:
1. Disponibilidad para servir
Rebeca no solo atendió al viajero, sino que también ofreció agua para sus camellos, algo que implicaba esfuerzo y dedicación. Ella actuó con bondad, sin esperar nada a cambio.
Hoy, tú también puedes reflejar a Cristo al servir con alegría en lo cotidiano: en tu casa, en tu iglesia, en tu comunidad. Servir con amor es una marca de una Mujer Victoriosa.

2. Obediencia a la voluntad de Dios
Cuando el siervo de Abraham explicó su propósito y la invitó a ir con él para casarse con Isaac, Rebeca aceptó de inmediato, sin poner excusas ni dejarse llevar por el miedo.
Su obediencia fue muestra de fe y confianza. A veces, Dios nos llama a dar pasos que no comprendemos del todo. Como Rebeca, aprende a decir “sí” con fe, creyendo que Dios va delante de ti.

3. Confianza en el plan de Dios
Rebeca no conocía el futuro, pero sabía que Dios estaba en control. Su historia nos recuerda que los planes del Señor son mejores que los nuestros, y que debemos confiar cuando Él nos guía.
Tú también puedes caminar con seguridad sabiendo que el Señor dirige cada paso cuando confías en Él.

Rebeca nos inspira a vivir una fe activa y obediente.
Que su ejemplo te anime a ser una mujer dispuesta, obediente y confiada en el propósito de Dios para tu vida.
Busca la dirección de Dios, sirve con amor y confía en Sus promesas.

Sé una Mujer Victoriosa que, como Rebeca, responde al llamado de Dios con fe y entrega.