Muchas veces creemos que nuestro exterior es lo que nos define: por ejemplo, nuestra apariencia física. Por alguna razón la sociedad se ha encargado de imponer ciertos cánones (estándares que engloban los rasgos que una sociedad considera como atractivos, deseables o bonitos) como que la belleza depende de un cutis perfecto, de un cabello reluciente sin daño, de unos dientes perfectamente alineados y blancos, etcétera…
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Lo curioso es que depende de qué área geográfica estés evaluando, los resultados serán diferentes. Déjame te explico eso: En Asia Oriental resulta muy atractiva una dentadura imperfecta (con un diente más grande que otro, no tan blancos, o con dientes torcidos), ¿A caso en Latinoamérica también es así? Yo creo que No.
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Si a ti te hace feliz esforzarte por mantener esa apariencia física que tanto deseas, adelante; hazlo y goza de tu satisfacción, ahora bien, si sufres mientras luchas por ello sólo porque otros lo hacen, no te tortures de esa manera.
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Como te digo en mi libro: “Tu personalidad constituye gran parte de tu identidad, al igual que tus dones y talentos. Ya seas una persona artística, o bien organizada, o una gran cocinera, o haces amigos con facilidad, quién eres y en lo que te conviertas es mucho mayor que aquellas cualidades por las que destacas o las etiquetas que ya seas tú u otros usen para describirte”. página: 47
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Joaquín Sabina dijo “… Si el mundo fuera ciego, ¿A cuántas personas impresionarías?” No es que debas impresionar a nadie; se refiere a que lo que realmente importante es nuestra esencia como personas.
Ofrécele al mundo y principalmente a ti misma/o una persona positiva que reconoce cada una de sus cualidades. Contagia tu paz, tu alegría, tu buena autoestima, tu amor por la vida, y todo lo bueno que hay dentro de ti, porque no hay una sola persona en el mundo que no tenga nada para regalar; incluso con una sonrisa amable podrías cambiar el día de alguien y te aseguro que tanto los demás como tú misma/o tendrán una percepción muy agradable de ti.
Te compartiré la historia de una increíble mujer que un día pasó por momentos de no reconocer en ella el potencial que tenía:
Durante toda su adolescencia se sintió desagradable por su físico y forma de ser, desdichada, y sobre todo, rechazada. Hace poco se reunió con sus ex compañeras de escuela y a muchas les escuchó relatar con asombro y admiración anécdotas sobre sus habilidades y atractivo físico. ¿Por qué las demás no recordaban a la joven triste y apagada que ella misma tenía en mente? Vivía tan ensimismada en lo “trágico” de su existencia, que jamás se percató de todas las bendiciones que ya tenía mientras las seguía anhelando.
Pasos para estimar cada una de tus características
- Expande tu mente, entérate de cuáles son los diferentes tipos de belleza alrededor del mundo. Una comediante dijo que las personas no son feas, sólo están mal ubicadas geográficamente 😉
- Agradece tus capacidades de hacer diversas actividades, hay quiénes no gozan de ellas.
- No menosprecies el poder de tu mente y de tus emociones. No alimentes pensamientos negativos de ti porque incluso sin ser verdad, eventualmente podrías llegar a hacerlos realidad.
- Reorganiza y revisa tus prioridades. Quizás te des cuenta de que lo que has estado persiguiendo no es exactamente lo que te hace feliz.
Espero que después de esto
¡Reconozcas todo aquello que verdaderamente otorgue un significado positivo a quién eres!
Te dejaré aquí el link en donde puedes adquirir el libro de Mujeres Victoriosas