En medio de las responsabilidades, sueños y desafíos que trae la vida, muchas mujeres se preguntan: ¿Cuál es mi propósito? ¿Estoy viviendo lo que Dios planeó para mí?

Encontrar ese propósito no es solo una meta personal, sino una invitación divina a vivir de acuerdo con el plan perfecto de nuestro Creador.
Entender que tu identidad está en Cristo
Antes de descubrir tu propósito, es esencial recordar que tu identidad no se basa en tus logros, títulos o errores del pasado.
La Palabra de Dios nos recuerda en 2 Corintios 5:17:
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Eres amada, perdonada y renovada en Él. Todo comienza desde ahí: sabiendo quién eres en Cristo.

Conectarte con Dios para encontrar dirección
El propósito de tu vida no lo dicta la sociedad, ni las redes sociales, ni las expectativas ajenas. Es Dios quien lo revela. Dedicar tiempo para leer Su Palabra y buscarlo en oración te ayudará a reconocer Su guía.
A veces, el propósito se revela poco a poco, en obediencia diaria y en los pasos pequeños que damos confiando en Él.
Descubrir tus dones y talentos
Dios nos creó con dones únicos para bendecir a otros. Tal vez tu propósito esté relacionado con servir, enseñar, animar, liderar o simplemente amar a quienes te rodean.
Pregúntate: ¿Qué dones me dio Dios? ¿Cómo puedo usarlos para Su gloria?

Confiar en que tu propósito puede cambiar según la temporada
El plan de Dios puede llevarte por distintas etapas: ser mamá, emprender, servir en la iglesia, o consolar a otras mujeres. Tu propósito no siempre será un único camino, pero siempre estará alineado con glorificar a Dios y reflejar Su amor.
Descubrir tu propósito en Cristo no es una carrera, es un viaje. Permanece cerca de Él, confía en Su guía y cree que, mientras camines con fe, cada paso te acercará al plan perfecto que Dios diseñó para tu vida.
