Hay momentos en los que oramos una y otra vez, pro pareciera que tu oración no tiene respuesta. Días en los que miras al cielo y te preguntas si Dios realmente te escucha. Pero Él sí te escucha, incluso cuando parece guardar silencio.

La Biblia nos recuerda:
“Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye.” (1 Juan 5:14)

Su aparente silencio no significa ausencia, sino trabajo.
A veces Dios no responde de inmediato porque está preparando algo más grande de lo que pediste. Él no ignora tus oraciones, las está transformando en algo que te acercará más a Su propósito.

Confía,
aunque no veas el resultado todavía. Dios está obrando en lo invisible, acomodando los tiempos y los caminos.

Cuando sientas que tu oración no tiene respuesta. Su respuesta porque llegará entenderás que cada día de espera tuvo sentido.

