Todas atravesamos momentos en los que la vida parece detenerse. Hay etapas que terminan, sueños que se transforman y caminos que nos invitan a comenzar otra vez.
Y aunque los nuevos comienzos pueden asustar, también son oportunidades para ver cómo Dios sigue obrando, incluso cuando no entendemos el propósito completo.
Empezar de nuevo
Empezar de nuevo no es señal de fracaso, sino de fortaleza. Es tener la valentía de confiar en que Dios tiene algo mejor preparado, aunque todavía no podamos verlo.
A veces, Dios permite que ciertas puertas se cierren para llevarnos hacia otras que conducen a una bendición más grande. Puede que duela soltar, pero en ese proceso de rendición Él renueva nuestra fe, restaura nuestras fuerzas y nos prepara para algo nuevo.
Si hoy estás en una etapa de cambios, recuerda que Dios no te ha dejado sola. Él camina contigo en cada paso, sosteniendo tu corazón, proveyendo lo necesario y recordándote que sus promesas siguen en pie.

La Palabra de Dios dice:
“He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a la luz; ¿no la conoceréis?”
(Isaías 43:19)
Este versículo nos recuerda que incluso cuando todo parece incierto, Dios está trabajando en lo invisible. Lo que hoy parece un final, puede ser el inicio de una historia más hermosa de la que imaginaste.
Mujer victoriosa:
No temas empezar de nuevo. Cuando confías en Dios, cada comienzo está lleno de propósito. Abre tu corazón a lo nuevo que Él quiere hacer en ti y permite que su amor transforme tu historia.


