Por: Diana Blaquel
La autoestima es la percepción o evaluación que tienes de ti misma. Es la valoración que tú te das en las distintas áreas de tu vida. Es el aprecio o consideración que uno tiene de sí misma.
Una persona con alta autoestima se caracteriza por tener mucha confianza en sus capacidades de lo contrario una persona con baja autoestima se puede sentir insatisfecha o insegura de sí misma.
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Hay varios factores que afectan nuestra autoestima y que pueden ocasionar que tengamos una autoestima baja. Algunos de los factores que nos afectan son el compararnos con los demás, comparar los logros de alguien más, no vernos físicamente como quisiéramos, o las palabras que nos transmitieron en nuestra infancia.
La buena noticia es que lo antes mencionado no te define, tu puedes trabajar en tu autoestima y mejorar en las áreas que tú te lo propongas.
¿Cómo logramos trabajar en nuestra autoestima? Hoy te comparto 4 puntos que te ayudarán con tu autoestima.
- ¡Agradece! Se agradecida con Dios por lo que tienes. Dale gracias por las cualidades, virtudes, talentos y dones que Él ya te dio. Dale gracias por las características que te hacen diferente. Agradécele por tu cuerpo, por tus piernas que te permiten caminar, tus ojos que te permiten ver, tus brazos y manos que te ayudan a abrazar. Cuando practicamos el agradecimiento, nos enfocamos en lo que sí tenemos y no en lo que nos hace falta.
- Lee la palabra de Dios. En la palabra de Dios vas a encontrar palabra de vida. Palabras y afirmaciones de quien eres en Dios. Encontrarás tu valor, tu identidad y propósito en Dios. ¡Cuando leemos la palabra descubrimos el amor tan grande que Dios tiene para nosotras al igual, encontramos que somos hijas, herederas, escogidas, de gran estima y perdonadas! Si algo me alienta y me ayuda a levantar mi autoestima es saber que soy hija de Dios.
- Se misericordiosa contigo misma. A veces, somos muy duras y exigentes con nosotras mismas. Somos misericordiosas con las demás personas y se nos olvida mostrarnos misericordia y amor. Es importante no ser tan exigentes, no te exijas perfección mejor demuéstralo misericordia, así como Dios nuestro padre es misericordioso con nosotras.
- Rodéate de personas que sean de bendición en tu vida. Las amistades y relaciones tóxicas sí existen. A veces estamos rodeadas de personas que intencionalmente nos lastiman con sus palabras o comentarios. Hay personas que tratan de identificar todos tus defectos y los errores que has cometido tratando de hacerte sentir menos que los demás. Si hay alguien en tu vida que intencionalmente trata de lastimarte entonces es tiempo de alejarte. Busca amistades que te edifiquen, que te animen y te levanten. Rodéate de personas que te aman y que te ven como Dios te ve. Personas que te recuerden las promesas de Dios y te ayuden a ver lo mejor en ti.
Recuerda que tener una autoestima saludable no significa creerte o sentirte superior a los demás. No se trata de crear un concepto más alto de ti misma. Tener una autoestima estable significa estar segura de tu valor en Dios.
Se trata de apreciar y valorar la obra hermosa que Dios ha hecho en ti.
Romanos 12:3 NVI, “Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.”
Diana Blanquel:
Comunicadora, locutora y conferencista.
Mujer de fe y de oración.
Presentadora de Mujeres Victoriosas.
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