Lo más importante en nuestra vida es querernos y apreciarnos a nosotras mismas por quien realmente somos. Tenemos que saber que no somos perfectas, somos maravillosas tal y como somos porque fuimos creadas por el único que es perfecto, Jesús.
Pero si es tan importante amarnos a nosotras mismas, ¿por qué en muchas ocasiones se nos olvida? Simple, porque somos seres humanos imperfectos. El único amor perfecto que existe es el amor de Dios.
¿Qué dice la biblia respecto al amor?
En Juan 13:34-35 nos dice: «Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros».
Dios nos ha amado primero, y así como debemos amar a los demás debemos amarnos a nosotras mismas.
Lucas 12:7 podemos leer: «Así mismo sucede con ustedes: aun los cabellos de su cabeza están contados. No tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones».
Jesús cuenta hasta los cabellos de nuestra cabeza, Él ama cada parte de nosotras.
Filipenses 1: 6: Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
Cada día Dios nos perfecciona para honra y gloria suya, vivimos por Él. Vivimos para él.
1 Corintios 3:16 podemos leer: ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
Somos templo de Dios, debemos cuidarnos, amarnos y respetarnos porque en nosotras mora el espíritu Santo. (Juan 14: 16-17).
Pensemos en maneras que podemos cuidarnos y amarnos para tener un salud y autoestima podemos tomar en cuenta algunos de estos consejos:
- Abraza tus momentos buenos y manos para la gloria de Dios.
- Dedícate tiempo para ti, cuida tu salud.
- Enfócate en tus sueños, Dios sabe los planes que tiene para ti.
- Sé tú misma, no te avergüences de ser cristiana.
- Agradece en todo momento a Dios por lo que tienes.
- Rodéate de gente que traiga bendición a tu vida.
- Para amar a otra persona primero debes amarte a ti misma.
Filipenses 2: 4 dice: “Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás.”
Así como Dios nos amó a nosotras, también debemos amar a los demás. Debemos servir y ser ejemplo del amor de Dios en todo el mundo.
Recuerda mujer victoriosa, el amor propio proviene nada más que del Señor, quien fue quien nos amó primero. Recordemos que tenemos un GRAN VALOR en Cristo Jesús. Somos mujeres victoriosas.
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